“ LA VIDA ES CAMBIO” y eso es algo que nos cuesta a todos. Desde niños se nos hace difícil transitar solos por todas las fases del desarrollo de manera fluida y natural. Ayudar a los adultos mayores implica asumir los cambios de la tercera edad y proporcionarles una perspectiva nueva de oportunidades, desafíos y sentido de la vida. Muchos tenemos padres adultos mayores que pese a quererlos y preocuparnos, a veces no sabemos cómo, por nuestras aprehensiones los tratamos como niños, los sobreprotegemos e inhabilitamos prematuramente favoreciendo el sedentarismo, la irritabilidad, frustración, baja autoestima y mayores dolencias por inmovilidad.. Con la ayuda del YOGA me he aproximado de mejor manera al tema de la tercera edad. Nuestros senescentes muchas veces son rígidos e inflexibles por el temor e inseguridad que les produce las inhabilidades propias de la edad ( ejemplo: problemas de memoria) y el yoga es flexible, suave y facilitad