La belleza lamentablemente por la mayoría de las personas es concebida y asociada siempre a palabras como sacrificio, privación, rigor, esfuerzo, negación, gasto, etc. algunos esperan ser bellos a corto plazo con tan sólo ir a la peluquería, una semana de dieta, 2 meses de gimnasio, cirugía plástica, tomar 2 litros de agua diario, masajes, etc. decisiones que generalmente duran poco en el tiempo y que no son hábitos ni parte de las rutinas de todos los días. Estas cosas claramente ayudan pero son circunstanciales, afectan la apariencia externa ayudando a mantener una imagen e ilusión momentánea, a subir el ánimo, evadir algo que molesta; pero están lejos de un CAMBIO sustancial que incluya palabras maravillosas como el disfrute, integración, paz interior, armonía, equilibrio, autenticidad, identidad, frescura y relajación que permitan natural y espontáneamente reflejar en el cuerpo lo que se siente en el alma.
Creo que la belleza es algo tan sutil y sensible que cuando es parte de tu vida lo puedes disfrutar de un simple gesto de la naturaleza, de una mirada íntima de un ser querido ó de un simple y distraído movimiento sensual de algún desconocido; esto porque la expresión de lo genuino y natural hace imposible no percibir su resplandor, atracción y BELLEZA.
En la vida del Yoga creo que la belleza es una experiencia que se vive sin incitarla ó buscarla, no obedece a poses, imitación ó apariencias, simplemente las prácticas y disciplina yoguica lentamente te invitan a la conciencia y valoración de tu propio cuerpo, mente y naturaleza espiritual como un ser único e irrepetible, que al proyectarse en su verdadera naturaleza, con confianza y alegría irradia a su alrededor un carisma de vitalidad y resplandor. Conectarte, conocer y explorarte en tu identidad más profunda otorga confianza, seguridad y un caminar altivo por la vida.
El Yoga tiene muchas asanas (posturas corporales) que benefician no sólo para una postura más erguida y elegante sino que también incrementa la salud y reduce el ritmo de envejecimiento; no olvidemos los beneficios de los pranayamas (técnicas de respiración) que benefician el proceso de ionización del cuerp. Por lo anterior que la mayoría de los maestros de Yoga como Indra Devi, Krishnamacharya y otros superaron fácilmente los 100 años de vida, trabajando en su pasión y legado en el yoga hasta muy avanzada edad.
En el texto milenario de Patanjali, Yoga Sutra III-46 dice: “Gracias al yoga, el cuerpo se vuelve más atractivo para los demás, obtenemos belleza, firmeza y una fuerza física excepcional”. En razón del fundamento de equilibrio de las polaridades del HATHA YOGA (HA=Sol y THA=Luna) y de las palabras de Patanjali desprendo que para incorporar la belleza a nuestra vida hay que integrar y equilibrar en nosotros mismos aspectos tales como fuerte-suave; masculino-femenino; físico-mental; externo-interno; activo-receptivo; estable-flexible y así buscar hacia donde se carga desmedidamente la balanza y volverla hacia el equilibrio y estabilidad.
No me queda más que decir que el secreto de la belleza está en tu bienestar y verdad de ser tu mismo, reflejado en tu piel y cabellos brillantes, un aspecto de frescura, liviandad y armonía que puedes regalar al mundo con una bella y auténtica sonrisa de tus ojos.
Escrito por: Claudia Rojas Caro.
La belleza lamentablemente por la mayoría de las personas es concebida y asociada siempre a palabras como sacrificio, privación, rigor, esfuerzo, negación, gasto, etc. algunos esperan ser bellos a corto plazo con tan sólo ir a la peluquería, una semana de dieta, 2 meses de gimnasio, cirugía plástica, tomar 2 litros de agua diario, masajes, etc. decisiones que generalmente duran poco en el tiempo y que no son hábitos ni parte de las rutinas de todos los días. Estas cosas claramente ayudan pero son circunstanciales, afectan la apariencia externa ayudando a mantener una imagen e ilusión momentánea, a subir el ánimo, evadir algo que molesta; pero están lejos de un CAMBIO sustancial que incluya palabras maravillosas como el disfrute, integración, paz interior, armonía, equilibrio, autenticidad, identidad, frescura y relajación que permitan natural y espontáneamente reflejar en el cuerpo lo que se siente en el alma.
Creo que la belleza es algo tan sutil y sensible que cuando es parte de tu vida lo puedes disfrutar de un simple gesto de la naturaleza, de una mirada íntima de un ser querido ó de un simple y distraído movimiento sensual de algún desconocido; esto porque la expresión de lo genuino y natural hace imposible no percibir su resplandor, atracción y BELLEZA.
En la vida del Yoga creo que la belleza es una experiencia que se vive sin incitarla ó buscarla, no obedece a poses, imitación ó apariencias, simplemente las prácticas y disciplina yoguica lentamente te invitan a la conciencia y valoración de tu propio cuerpo, mente y naturaleza espiritual como un ser único e irrepetible, que al proyectarse en su verdadera naturaleza, con confianza y alegría irradia a su alrededor un carisma de vitalidad y resplandor. Conectarte, conocer y explorarte en tu identidad más profunda otorga confianza, seguridad y un caminar altivo por la vida.
El Yoga tiene muchas asanas (posturas corporales) que benefician no sólo para una postura más erguida y elegante sino que también incrementa la salud y reduce el ritmo de envejecimiento; no olvidemos los beneficios de los pranayamas (técnicas de respiración) que benefician el proceso de ionización del cuerp. Por lo anterior que la mayoría de los maestros de Yoga como Indra Devi, Krishnamacharya y otros superaron fácilmente los 100 años de vida, trabajando en su pasión y legado en el yoga hasta muy avanzada edad.
En el texto milenario de Patanjali, Yoga Sutra III-46 dice: “Gracias al yoga, el cuerpo se vuelve más atractivo para los demás, obtenemos belleza, firmeza y una fuerza física excepcional”. En razón del fundamento de equilibrio de las polaridades del HATHA YOGA (HA=Sol y THA=Luna) y de las palabras de Patanjali desprendo que para incorporar la belleza a nuestra vida hay que integrar y equilibrar en nosotros mismos aspectos tales como fuerte-suave; masculino-femenino; físico-mental; externo-interno; activo-receptivo; estable-flexible y así buscar hacia donde se carga desmedidamente la balanza y volverla hacia el equilibrio y estabilidad.
No me queda más que decir que el secreto de la belleza está en tu bienestar y verdad de ser tu mismo, reflejado en tu piel y cabellos brillantes, un aspecto de frescura, liviandad y armonía que puedes regalar al mundo con una bella y auténtica sonrisa de tus ojos.
Escrito por: Claudia Rojas Caro.
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